El plan de la Unión Europea para las costosas cuentas de luz y gas

El plan de la Unión Europea para las costosas cuentas de luz y gas

La crisis económica que está sufriendo el continente europeo no es ninguna novedad, y es que, si aún no lo sabes, el conflicto bélico de Rusia hizo que los precios del gas y luz en todos los países de Europa se fueran por las nubes, desatando así un profundo malestar general en todos los habitante que, de un día para el otro, tuvieron que empezar a pagar el doble de lo que ya lo hacían.

La semana pasada, la situación alcanzó límites insospechados; manifestantes italianos salieron a las calles a quemar públicamente sus facturas de luz, en una clara señal de rechazo hacia el incremento de los precios en todo el continente.

«Estamos en una guerra energética con Rusia, se acerca el invierno y tenemos que actuar ahora», fueron las palabras del ministro de energía checo Jozef Sikela.

Esta terrible situación energética obligó a los miembros de la Unión Europea a actuar con rapidez y a conseguir un acuerdo en Bruselas, Bélgica. La medida alcanzado incluye un plan bastante curioso para ahorrar lo más que se pueda, aunque algunos de los 27 país que forman parte de este bloque europeo esperan llegar a intervenciones profundas en los precios del gas que llega de Rusia.

¿Qué se propone en este nuevo plan de ahorro energético?

Los países miembros del bloque de la Unión Europea acordaron reducir hasta un 10% el consumo en general de la electricidad, además de un 5% obligatorio en las horas punta de consumo (las cuales serán determinadas entre diciembre de 2022 y marzo de 2023).

Se acordó también el fijar un precio tope para las energías renovables y nucleares, llegando a $175 el megavatio de consumo por hora entre los meses de diciembre de este año y junio del siguiente.

Otros países mayormente afectados por la reducción de suministro del gas ruso, como lo es Alemania, acordaron destinar casi 200 millones de euros a la protección de hogares y empresas en crisis, las cuales, desde la invasión Rusia a Ucrania y las constantes sanciones de la UE al gigante europeo, no han parado de sufrir aumentos en sus facturas.

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