La probable Guerra Fría vería como aliado de Europa a China
Cada vez parece más posible la llegada de una nueva Guerra Fría entre China y Occidente, y, aunque puede que parezca temprano para elegir bandos, el continente europeo e incluso la propia Unión Europea parecen haberse decidido por apoyar a China. Puede que esto parezca literal y, a pesar de que no lo es, ya que aún no hay nada declarado, los acuerdos industriales constantes entre el gigante asiático y el viejo continente dan mucho que pensar.
En las últimas semanas, la marca automovilística francesa Renault se alió con Geely, se asume que con la aprobación de su presidente Macron; una serie de inversores chinos compró un puerto en Hamburgo, Alemania, desembolsando una gran cantidad de dinero y quedándose con una pieza muy importante en la infraestructura marítima europea. Sumado a esto, grandes empresas chinas han anunciado sus nuevos centros de producción industriales en Europa. Estos tres factores han dado mucho de qué hablar y se presume que sería un claro anticipo de lo que podría ser una alianza en una posible guerra.
¿Por qué podría producirse una Guerra Fría?
A pesar de que esta guerra pueda parecer muy distante, lo cierto es que, en realidad, no lo es en absoluto, e incluso podría estar mucho más cerca de lo que pensamos. El punto clave de este razonamiento recae en la ya reconocida invasión rusa en Ucrania desde hace ya muchos meses. A esto se suma la reelección para un tercer mandato de Xi Jinping, líder del partido comunista chino, en el gigante asiático, junto a su constante represión en Hong Kong y el apoyo a la invasión de Rusia liderada por Vladimir Putin.
En respuesta a esta ofensiva china, Estados Unidos ha respondido mostrando su apoyo a Taiwán y Hong Kong, los dos territorios oprimidos por el régimen comunista de Jinping, declarando que, en caso de estar obligados a hacerlo, defenderán a estos dos países con la fuerza.
Esta clara tensión viene presente desde hace mucho tiempo, pero se cree que ahora está más latente que nunca, y los enfrentamientos entre China y Occidente podrían estar más cerca de lo que uno cree.