Prevención de riesgos laborales
La prevención de riesgos laborales, es un plan donde se pretende cuidar de la seguridad y la salud de los trabajadores, adoptando medidas y métodos para prevenir los riesgos potenciales que derivan de las condiciones de trabajo.
Se entiende por riesgo laboral: la posibilidad de sufrir un daño a consecuencia del trabajo, considerándose como daños enfermedades, accidentes o lesiones.
Así pues, para prevenir riesgos es muy importante tener en cuenta las medidas de seguridad, normativas, las señalizaciones y el uso correcto de los EPI (Equipo de Protección Individual) como botas de seguridad, guantes, gafas protectoras, etc.
Éstos elementos, normalmente, son facilitados por la empresa. Pero, bien es cierto, que en algunas ocasiones, los trabajadores los compran en tiendas o webs on-line como hipermaterial, donde se puede encontrar todos los artículos necesarios.
Tipos de riesgos laborales
–Accidente de trabajo: Cuando un trabajador sufre una lesión física en el trabajo, como un corte, una torcedura, etc. Incluso, si se sufre un accidente in itinere (camino de casa al trabajo, y viceversa), también se considera accidente laboral.
–Enfermedades profesionales: las enfermedades contraídas a consecuencia de la exposición de los factores de riesgo de la actividad que se desempeña o por la zona de trabajo que se encuentra. Puede desarrollarse a causa de agentes físicos, químicos o biológicos.
–Riesgos psicológicos: se dan cuando hay estrés, fatiga, acumulación de trabajo, mala organización de las tareas, etc. Es importante realizar descansos frecuentes para evitarlo.
–Riesgo químico: es producido en algunos procesos o en el propio ambiente, lo causa la inhalación, ingestión o absorción de sustancias dañinas para el cuerpo humano.
–Riesgo biológico: producido a causa de agentes patógenos, como los parásitos, bacterias, virus u otros microorganismos, que pueden provocar enfermedades.
–Riesgos ergonómicos: provocados por mantener posturas incorrectas negativas para el cuerpo humano, movimientos repetitivos, levantar peso excesivamente, etc.
–Riesgos físicos: son los más comunes. Derivados por el ruido, iluminación inadecuada, una temperatura excesivamente caliente o fría, etc.
–Riesgo mecánicos: riesgo de atropello con carretillas u otras maquinarias, aplastamientos, lesiones por el uso de herramientas en mal estado, etc.
Existen muchos riesgos laborales, aunque éstos son los más comunes que pueden producirse en el trabajo.
Es importante seguir correctamente una prevención de los riesgos laborales y las medidas de seguridad, como una buena señalización, utilizar con cuidado ciertos productos, usar los equipos de protección individual y colectivos, y en general, mantener el orden y la limpieza es fundamental para prevenir daños y accidentes.