Prosecco: conoce todo sobre el mejor vino espumoso
Es típico pensar en una gran fiesta, un aniversario o celebración e imaginarnos a las personas brindando con un golpe de copa de champagne, cava o vino espumoso. Son bebidas similares aunque con ciertas características que los diferencian, y hoy vamos a hablar de uno de los mejores vinos blancos, el Prosecco.
¿Qué es el Prosecco?
El Prosecco, para quienes no lo conocen, es un tipo de vino blanco espumoso realizado principalmente de uva Glera, y es originario de la zona noroeste de Italia, de las regiones Véneto y Friuli Venezia Giulia, concretamente.
El Prosecco es un vino color dorado suave, recordando a su competidor el champagne, y su sabor es fresco con notas cítricas y toque ligero a pera, sirviéndose siempre bien frío.
En la historia de su nombre, vemos que antiguamente, en sus orígenes, se llamaba Pucinum, ya que se producía en la ciudad de Castillo de Pucinum, próximo a Trieste. Y con el tiempo, su nombre fue transformándose hasta el actual: Prosecco.
Características del Prosecco
Para lograr producir un auténtico vino Prosecco, éste debe estar elaborado con una mínima cantidad de uva Glera, un 85% del total, y además debe ser la fruta autóctona del noroeste del país. El 15% restante, puede mezclarse con otras variedades como Chardonnay, Pinot blanco o gris u otras uvas blancas regionales.
Como vemos, para garantizar la autenticidad del Prosecco debe cumplir ciertos requisitos, estando protegido con la Denominación de Origen Controlada, es decir, que su marca es exclusiva de las ciudades Conegliano y Valdobbiadene, para afianzar sus características originales.
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Producción del vino Prosecco
Si hay algo que caracteriza al vino Prosecco, es su fabricación, en la que se destacan 2 elementos fundamentales:
- Elaborado con un 85% mínimo de uva Glera
- Se somete al proceso Charmat, o método italiano.
El método Charmat consiste en realizar una segunda fermentación en grandes tanques de acero que están presurizados donde se producen las ricas burbujas del Prosecco, a diferencia del champagne que se fermenta en la botella (Champenoise).
El método italiano es mucho más rentable que el tradicional Champenoise, por lo que permite fermentar mayor cantidad de vino con un menor coste de producción siendo así más económico en el mercado, y además, mantiene su delicioso sabor y aroma de la uva.
Tipos de Prosecco
Según su producción, se distinguen 3 versiones diferentes de Prosecco:
- Spumante. Es el más conocido y degustado, vino blanco espumoso Prosecco.
- Frizzante. Ligeramente burbujeante.
- Tranquillo. La versión no espumosa
Por otro lado, también se diferencian 3 tipos de vino espumoso Prosecco según la cantidad de azúcar residual que contiene, es decir, del grado de dulzor:
- Brut. De hasta 15 g de azúcar.
- Extra seco. Entre 15-20 g.
- Seco. De 20 a 35 g.
Maridaje y combinaciones
El Prosecco es un vino muy versátil que marida perfectamente casi con todo, como aperitivo acompañando platos ligeros y frescos, es perfecto para cenas con pescado, para brindar en almuerzos especiales, y su versión más dulce combina armoniosamente con los postres.
Y no se acaba aquí, sino que su utilidad es tan amplia que lo podemos encontrar como base de cócteles como el cóctel Bellini (con zumo de melocotón), el Sgroppino (con sorbete de limón) o el popular Spritz (con aperol o campari).
