Psicología del odio: ¿Qué es y cómo combatirla?
Las situaciones del día a día pueden ir dejando secuelas de odio en las personas. Sin embargo, es algo que puede combatirse con las herramientas adecuadas.
Muchas situaciones del país, personales, sociales, entre otros, motivan a las personas a sentir odio y una sensación de desprecio por ciertas cosas. Es decir, emociones intensas y negativas como:
- El desprecio.
- Ira.
- Asco.
- Venganza.
- Rabia.
Todas estas emociones se relacionan a este sentimiento que tienen un elemento en común: “generan el deseo de dañar”, ya sea así mismo o a otro. En la mayoría de los casos, el odio es alterado por otras emociones y suele estar relacionado a la aversión y repugnancia.
¿El odio es lo mismo que la ira?
Algunas personas confunden ambos sentimientos y queremos aclarar que no son lo mismo. En el caso de la ira, puede tratarse de un comportamiento influenciado y cambiario. Mientras que el odio es percibido como algo negativo y sus características no cambian.
Por otro lado, el odio tiene la función de destruir, humillar o dañar al otro, mientras que la ira lo que busca es la coerción de otra persona.
¿Cómo combatir el odio?
Es muy difícil combatir el odio, muy a pesar de que las circunstancias externas cambien. De hecho, no existe ningún secreto o fórmula mágica para combatirlo, especialmente en aquellas sociedades problemáticas y diversas.
Sin embargo, es importante mencionar que hay una manera de aprender a combatirlo y es comprendiendo de dónde proviene o cómo se origina.
De esta manera, será más sencillo iniciar un proceso de reconciliación para aprender a trabajar sobre ellos y dejar de tener sentimientos o ideas negativas sobre esa situación o persona.
Por lo tanto, es imprescindible saber de dónde proviene, para comenzar a luchar contra él. Desde ahí parte todo para evitar caer en situaciones de odio que no te llevarán a nada en la vida.